viernes, 13 de mayo de 2022

14 motivos por los que estoy emocionada de cumplir 50

 

Estoy llegando a la edad dorada. Y aunque podría lamentarlo, asustarme u ocultarlo, la verdad es que tengo un buen sentimiento al respecto. Me puse a pensar y creo que tengo muchas razones para estar completamente feliz de alcanzar las cinco décadas.

1)    Simplemente llegar.- Varios compañeros en el viaje de la vida, conocidos, familiares, compañeros, amigos, se quedaron en el camino. Murieron jóvenes por distintas razones. Y estoy más que segura que les hubiera encantado celebrar este cumpleaños. Agradezco entonces estar todavía vivita y coleando, habiendo superado un par de veces el peligro de colgar los tenis. Además, luego de dos años con una pandemia mundial que me enfermó pero no me llevó, me siento más que satisfecha.

2)     Forever Young…er.- Toda la vida he sido la más joven de mi familia, de mi grupo de compañeras y amigas. Así que puedo celebrar con gusto sin temor a que alguien quiera hacerme sentir “vieja” porque la mayoría de las personas importantes para mi, son más “grandes” que yo.  Además, me tranquiliza que soy más joven que Thalía, Lucero, Salma Hayek y las Flans.

3)    En mi punto.-  Luego de 5 décadas en este planeta, la madurez es lo mínimo que se puede esperar. Mi proceso de pensamiento se ha perfeccionado y tomo mejores decisiones para mí. Además, muchas, pero de verdad muchas cosas que antes me importaban y me angustiaban, ya no lo hacen.

4)    Genio y figura.- Mi personalidad se ha refinado ¡y me encanta! Sé que no soy perfecta, pero soy yo. No intento ya cambiar o adaptarme para agradarle a alguien más. Mis defectos y virtudes son los elementos que me hacen ser yo misma, y ya no me disculpo por ello. No me comparo con nadie, respeto y acepto las diferencias en personalidad e idiosincrasias. ¿No le gusto o no le caigo bien a alguien? Qué peeeena! Sorry! Bye.

5)    Eternamente bella.- Me gusto y me acepto en cuestión física. Sé que no soy muy hermosa ni tengo el cutis o la condición física de las estrellas de Hollywood de mi edad, pero la diferencia es el presupuesto y el tiempo dedicado al cuidado. Considerando mis circunstancias, me siento muy contenta de cómo estoy en este momento y valoro principalmente mi salud. Hago votos para cuidarme lo mejor que pueda de ahora en adelante, pero sin riesgos. No me arriesgaría a operaciones estéticas ni a hábitos peligrosos. Ya conozco la fragilidad de la salud y la vida.

6)  Amiga date cuenta.- Las relaciones familiares y de amistad están más escogidas y son más significativas. Son las que están, y están las que son. Me considero noble y empática, pero pongo distancia sin remordimiento con gente que no lo valora o no me aporta nada. Y por el otro lado, ya no me importa si no me aceptan en un grupo o no me invitan a alguna reunión o evento. ¿No me quieres cerca? Tu pérdida.

7)    Más sabe el diablo.- A esta edad, yo ya sé. Ya sé cómo funciona el mundo a mi alrededor y puedo andar como pez en el agua. Sé lo que funciona y no funciona en la vida, en los aspectos social, laboral, administrativo, de pareja, de familia, etc. Ya es difícil que me agarren en curva. Mi colmillo está plenamente desarrollado. ¡Ah! Y puedo dar consejos con conocimiento de causa. Si me escuchan o me hacen caso, o no, ya depende de cada quien.

8)    My way or the highway.- Derivado del punto anterior, en este momento de mi vida, hago lo que considero correcto y lo hago a mi manera. Con las necesarias negociaciones con las demás personas buscando el bien común, pero normalmente me salgo con la mía. Y si no, no obligaré a nadie. No discutiré. Ya se verán las consecuencias. 

9)   Sí soy una Señora.- Aunque algunas mujeres se sienten ofendidas o insultadas cuando les dicen “señora”, yo no. Para mí es como un grado militar obtenido con esfuerzo; como un título nobiliario otorgado por méritos. Y es que luego de 50 vueltas al sol, de haber criado a mis hijos, de mantener un matrimonio, de llevar un hogar, de haber ejercido dos profesiones, creo que me lo he ganado. No solo no me ofende el trato de “señora”, lo espero. Por el contrario, me parece irrespetuoso que un mocoso veinteañero imberbe trate de hacerse el simpático tuteándome. No mi rey, hay niveles y yo voy en el quinto.

10) Camino al andar.-  Caminar por este planeta durante 18,262 días me han traído hasta donde estoy ahora. Mirando hacia atrás, puedo ver claramente todas las “dioscidencias” que ha habido en mi camino. Me siento privilegiada, cuidada, amada por quien me puso aquí. Aunque mi historia de vida no es perfecta y he pasado momentos muy malos, estoy enormemente agradecida por ella.

11) A toda Madre.- Sí, a toda madre le enamoran sus hijos. Yo estoy contenta de haber sido madre al inicio de mis 30’s, de manera que ahorita ya estoy disfrutando de la primera juventud de mis hijos. Su infancia fue hermosa. Sobrevivimos su adolescencia. Ahora disfrutaré de una relación increíble con un par de jóvenes adultos guapos, inteligentes, comprometidos, nobles. Agradezco que a pesar de mis fallas en el ejercicio de la maternidad, ellos son maravillosos seres humanos y se están convirtiendo en personas mucho mejores que yo.

12) Es la Historia de un Amor.- Tengo la enorme fortuna de haber elegido bien a quién me aguantaría el resto de la vida. Vivo, duermo y hago el amor con el mismo hombre desde hace más de dos décadas. Nuestro matrimonio es lo que considero más valioso en este momento de mi vida. No ha sido fácil. Hemos pasado por mucho. Salud, enfermedad. Próspero y adverso. Y aquí seguimos. Ya nos conocemos demasiado bien y hemos elegido continuar con nuestra unión a pesar de todo. Amar a un buen hombre y sentirme amada por él, le da sentido a mi vida.

13) Lo mejor está por llegar.- Cada etapa de la vida es hermosa. Llegando a este medio siglo miro hacia atrás agradecida y hacia adelante con emoción. Están por llegar las graduaciones profesionales de nuestros hijos. Sus primeros trabajos, sus noviazgos, sus aventuras, sus éxitos. ¿Bodas, quizá? Espero estar ahí para ver todo. En unos cuantos años es muy posible que nos quedemos solos en casa mi esposo y yo. En menos de lo que pensamos tendremos edad para retirarnos de trabajar. ¿Qué planes o proyectos tendremos? ¿Llegarán los nietos? Todavía hay mucha vida que quiero vivir. La espero con alegría.

14) NO FATE.- No sé qué me depare el futuro. No sé cuánto tiempo más tengo. Pudieran pedirme que regrese el equipo antes de mi siguiente cumpleaños, o quizá dentro de otros 50 años esté celebrando con bisnietos mi centenario. La incertidumbre no me angustia, me emociona. Es como estar invitada como protagonista a una obra de teatro sin guion. Para improvisar y sacar lo mejor de cada momento. Así vivo cada día. No siempre logro que sea bueno, pero lo intento y seguiré intentando mientras esté sobre el escenario. Cuando se cierre el telón y tenga que ir “más allá”, lo aceptaré sabiendo que di mi mayor esfuerzo, sin guardarme nada. Ese paso tampoco me atemoriza. Sé que es inevitable y tarde o temprano llegará. Estaré lista. Agradecida. Esperando haber dejado buenos recuerdos en quien me haya amado. 

Y entonces, iniciaré una nueva aventura…

domingo, 17 de noviembre de 2013

El Secreto Navideño

Está por llegar la temporada navideña, y mi hija tiene ya 11 años. No tardará en descubrir la verdad sobre "El Niño Dios", y eso me preocupa un poco. Navegando en internet, me encontré esta carta escrita en inglés, acerca de Santa Claus. Aunque me inspiré en algunas de sus frases, le escribí a mi niña una carta personalizada, de acuerdo a nuestras costumbres, nuestros valores y nuestra fe. Quizá se pueda adaptar para el mismo Santa Claus o los Reyes Magos. La carta ya está lista, impresa y firmada por mi marido y por mí, y la traigo conmigo, esperando el momento en que se la entregaré... pretendo leérsela y luego entregársela. Creo que lloraré más yo, ella es muy inteligente...



Querida Andrea, hijita:

Estamos cerca de la celebración de Navidad. Es una de las épocas más bonitas del año. Nosotros te hemos visto crecer y nos parece increíble que ya hayan pasado 10 años desde tu primera Navidad. Ahora ya estás grande y pronto dejarás de ser una niña para convertirte en una linda muchachita. Así que ha llegado la hora que compartas el secreto navideño con nosotros. Tú eres muy inteligente, por lo que estamos seguros de que ya lo has sospechado o habrás escuchado que se rumora por los pasillos del Colegio... Es sobre que “El Niño Dios" somos los Papás...

La verdad es que no es cierto. Los Papás no somos "El Niño Dios".

Los Papás somos quienes elegimos los regalos, los buscamos en las jugueterías, hacemos largas filas para comprarlos, y sí, los pagamos con nuestro dinero. Somos quienes los envolvemos y escondemos durante varias semanas, y quienes esperamos que los niños se duerman en Nochebuena para acomodarlos junto al árbol para que "amanezcan". También somos quienes más gozamos la mañana de Navidad al ver sus caritas ilusionadas, asombradas y felices cuando abren los  regalos, con las lucecitas navideñas reflejándose en sus ojos.

Esto lo hicieron tus abuelos por nosotros, de la misma forma en que lo hicieron sus padres por ellos e igualmente, algún día, tú lo harás con tus hijos.
Pero eso no significa que ni ellos, ni nosotros, seamos el Niño Dios.

El Niño Dios es algo más grande que cualquier persona. Es la representación de Jesús recién nacido, que nos enseña a creer en algo que no podemos ver ni tocar. A eso se le llama TENER FE. Tener FE es una virtud muy importante, que te será necesaria durante toda tu vida, ya que debes aprender a creer en el Amor, la Honestidad, el Respeto y todo eso que no se puede ver más que por sus resultados. También debes creer en los demás: en tus amigos, en tu familia, en tu pareja. Pero principalmente deberás creer en tí misma y en tus talentos, y creer, con  inquebrantable FE, en Dios, su amor y su providencia.

El Niño Dios también nos ayuda a encontrar un gran gozo en DAR a los demás, nos enseña que la más pura felicidad se encuentra al hacer felices a los demás; que compartir no es dividir, es acrecentar, y por lo tanto, la intención no está en lo material, en el tamaño o precio de los regalos, si no en el amor y alegría compartidos.

Otra enseñanza del Niño Dios es el AGRADECIMIENTO. Cualquier cosa tangible o intangible que otra persona te ofrezca, debes agradecerla. Nadie tiene obligación de regalarte nada, todo se te da de corazón, así que se debe agradecer, también, de corazón. Ser agradecido es una gran virtud y te hará ser una persona muy agradable a los demás.

Así que ésta es la verdad: El Niño Dios SÍ les trae los regalos a tí y a tu hermano, porque es a través de la Providencia de Dios que tus papás tenemos la salud y el trabajo que nos permiten adquirir todo lo que ustedes reciben, y todos debemos estar agradecidos por ello.

Esto no significa que la magia y los milagros no existan ¡Claro que existen! Y muchas veces se manifiestan en situaciones que nosotros mismos creamos con nuestros buenos sentimientos y buenas acciones.

Ahora ya lo sabes: los Papás no somos El Niño Dios.
El Niño Dios y la celebración de la Navidad se trata de fe, amor, generosidad, confianza, esperanza, felicidad... y esto va mucho más allá de cualquier persona o cualquier regalo material. Y tu ahora ya formas parte de este secreto que va de generación en generación.

Tu hermano lo sabrá hasta dentro de algunos años, así que ayúdanos a mantener la magia. No seas de los niños aguafiestas que, sin comprender todo lo que aquí te hemos explicado, se decepcionan y van contándolo con amargura a los demás niños, para que exijan a sus padres más cosas materiales. Tú guarda este secreto, ponte alegre por saberlo y disfrutarlo. Sé cómplice del Niño Dios, defiéndelo, trabaja por y para Él.

Nuestra amada muchachita: ¡Bienvenida a esta hermosa forma de vivir la Navidad!

Con mucho amor:

Mamá y Papá




viernes, 15 de febrero de 2013

14 de febrero, 14 regalos, 14 razones

Este año quise hacer algo especial para celebrar con mi esposo el 14 de febrero. Entre mil compromisos, los niños, el trabajo, de repente pasa de lado la oportunidad de tener detalles entre nosotros.
Así que en esta ocasión se me ocurrió hacerle 14 regalos, cada uno relacionado con una razón por la que lo amo. Obvio, son regalos simbólicos, porque no soy millonaria. Era más bien el detalle y el simbolismo. Esta es la lista:
  1. Una linterna - porque él "ilumina" mi vida.
  2. Chocolates kisses - porque me encantan sus "besos"
  3. Un after-shave - porque su "aroma" me fascina
  4. Un kit de pasta y cepillo de dientes e hilo dental - porque su "sonrisa" es mi alegría.
  5. Una tarjeta Itunes - porque su voz es la "música" de mi vida
  6. Una figura de acción de Superman - porque él es un "super" esposo.
  7. Una bolsa de papas fritas - porque es un gran "Papá" para los niños
  8. Un protector de volante - porque "conduce" muy bien nuestras vidas
  9. Una lupa - porque "maximiza" mis virtudes y casi no ve mis defectos
  10. Unos boxers - porque para mí, él es muy "sexy"
  11. Un paquete de crossaints - porque no me "ha puesto el cuerno"
  12. Un osito de peluche - porque es "pachoncito y apapachable"
  13. Una botella de su licor favorito - porque su amor es "embriagador"
  14. Un par de fotografías del tamaño de una credencial, de nosotros y los niños, firmadas en la parte de atras: "te amo, papi" por los niños y "te amo, cariño" por mí. Enmicadas para que le duren en su cartera.- porque hemos formado una linda familia a lo largo de ya casi 13 años.
Había pensado en conseguir una gran caja y poner ahí todos los regalos envueltos por separado, con etiquetas que mencionaran cómo se relacionaba cada uno con el motivo por el que lo amo. Pero me encontré con el problema de que debía de ser grande (el protector de volante lo requería) y sería difícil ocultarla en casa para que fuera sorpresa hasta el día 14. Así que se me ocurrió que sería aún más especial prepararle un "rally" escondiendo los regalos por toda la casa y dando una pista a la vez que llevara al siguiente regalo.
Todo lo preparé un día antes: cada regalo fue envuelto individualmente y escondido en una ubicación lo más separada posible del siguiente regalo. Cada uno tenía dos etiquetas: una externa, que expondría la razón por la que lo amo, y otra interna (dentro de la envoltura) que tendría la pista para encontrar el regalo siguiente. Por ejemplo:
"El regalo se encuentra donde guardamos lo que se recolecta el 31 de Octubre" (el gabinete donde guardamos los dulces)
"El regalo está entre las siete historias de un personaje que usa varita mágica" (en el librero, entre los libros de Harry Potter)
"Debajo de donde duerme el perro de Charlie" (en el juguetero en forma de Snoopy en el cuarto del niño)
¡Fue muy divertido hacerlo! Pensar en donde esconderlos y luego idear una frase enigmática, pero no tanto, para que sí los encontrara relativamente fácil. ¡Yo me divertí mucho y él se la pasó en grande buscando todos los regalos! Le tocó descansar ese día, mientras los niños sí fueron al colegio y yo a trabajar, así que tuvo la casa sola para su búsqueda y no pudo pedir ayuda ni que le revelara la ubicación siguiente, le tuvo que "echar coco".
Por la mañana del día 14, antes de irme con los niños, le entregué una tarjeta con las instrucciones y la primera pista.
Por lo mismo que teníamos mucho tiempo sin darnos espacios para tener detalles de este tipo, este "rally" le encantó, y créanme que lo agradeció mucho! ;)
Más que dinero, lo que invertí fue mucho tiempo, y buscar la forma de expresar lo que siento... eso también se valora.
A ver qué se me ocurre para nuestro 13vo. aniversario en mayo.

viernes, 4 de enero de 2013

Carta a los Reyes Magos



Queridos Reyes Magos:

Les escribo mi carta desde el cuarto de servicio, con un lápiz rojo de mi hijo, en la parte de atrás de un recibo que encontré en los pantalones de mi marido, aprovechando el tiempo entre una lavada y otra, porque no creo tener más tiempo libre en los próximos 10 o 15 años.

He sido una buena madre durante todo el año. He alimentado, aseado y cuidado a mis hijos todos los días. He visitado al pediatra muchas más veces de lo que he visitado a mi propio médico, aun sintiéndome muy mal. He gastado en consultas y medicinas para ellos el presupuesto de un poblado pequeño, mientras yo sobrevivo con aspirinas y uno que otro naproxeno (genéricos, por supuesto).

Llevo a mis hijos al colegio, a las actividades extraescolares, les ayudo con las tareas, a preparar los exámenes y a sus proyectos. A pesar de haberlos provisto con la lista completa de útiles y materiales al principio del año escolar (que pagué con la tarjeta de crédito y aún no termino de liquidar) en los dos bimestres que llevamos hasta ahorita he visitado incontables veces la papelería para comprarles una ridícula cantidad de lápices, cromos y brillantina que luego desaparecen misteriosamente cuando se necesitan nuevamente.

Juego con ellos, les llevo a las fiestas de sus amigos, al parque a andar en bicicleta y patinar... Recojo y ordeno su habitaciones, que quedan como si hubieran explotado luego de que ellos pasan por allí un ratito... es increíble cómo se trasladan los juguetes de estar guardados, al suelo, porque ¡¡nadie los ha usado!!

En fin, me esfuerzo en hacer que su vida sea lo más feliz posible, a pesar de que tengo este otro pequeño compromiso llamado: "trabajo de tiempo completo", el cual me hace tener otro tipo de responsabilidades y presiones, aunque sólo por 8 horas al día. Nada de qué preocuparse, en comparación al turno como "Mamá" que dura 24x7 durante todo el año.

Pensaba que quizás, visto que no les he pedido nunca nada (yo normalmente soy cliente del Niño Dios, pero tiene años sin traerme nada) este año podrían ustedes traerme algunas cositas.. Aquí tienen mis deseos:

Me gustaría una barriga plana, de esas de las artistas de Hollywood. Unos brazos que no dolieran y fueran lo suficientemente fuertes como para bajar a mi hijo de algún juego en el que se haya quedado atorado; y suficientemente delicados para pintarle las uñas a mi niña con sus pinturitas Mi Alegría.

También quisiera una cintura, ya que en algún sitio perdí la que tenía, hacia el séptimo mes de mi último embarazo.

También me gustarían unos cristales y paredes repelentes a las huellas y a las pintadas, unos muebles inmanchables y que resistan el que les brinquen encima.
Sería fabuloso tener un rinconcito secreto donde poderme esconder sin que me encontraran, aunque sea algunos minutos.

Quisiera que me trajeran una muñeca que hable y diga, "Sí, Mamá" para ayudarme en mi autoestima como madre.
También me gustaría una voz nueva, porque mi voz actual parece estar fuera del alcance auditivo de mis hijos ya que por mucho que me esfuerce no parece que me escuchen.
Sería maravilloso si consiguiera que mis hijos ayudaran en casa sin necesidad de pedir un premio a cambio, o si simplemente jugaran solos sin que escuche un grito desaforado de "¡MAMÁÁÁÁ!" por cualquier desavenencia durante el juego.



Si fuera tarde para encontrar todo esto, quisiera al menos el tiempo suficiente para mí, para cepillarme los dientes, peinarme decentemente, para maquillarme, cortarme las uñas, ir de tiendas al departamento de damas y quizá comprarme alguna prenda nueva (no recuerdo la última vez que esto sucedió) para poder usar unos jeans que no se me caigan o se tengan que forzar para abrocharse.
También me gustaría que me consiguieran el lujo de sentarme y comer la comida caliente, y no fría, sin que tenga que comerla después de que mi familia coma.

Me gustaría experimentar qué se siente ir al baño sin interrupciones de ninguna clase...

Si todo eso les parece fuera de su jurisdicción, ¿qué les parece si me consiguen un pase de un día para ese lugar maravilloso que me contó una amiga? Creo que le dicen "SPA" y según escuché es un sitio donde se dedican a ¡chiquear a las mujeres durante todo el día! ¡Y no hay niños! A mi me parece increíble y hasta sonaba como algo ilegal, pero veo que mi amiga que se consigió ese pase volvió cambiadísima. Creo que sería un buen inicio de año si yo pudiera asomarme a ese lugar. ¡Suena como el nirvana!

Bueno, Queridos Reyes, la alarma de la lavadora me indica que ha terminado su ciclo y mi hijo se ha dado cuenta que estoy aquí encerrada. Creo que quiere que le devuelva su lápiz o que regañe a su hermana si le hizo trampa en la Lotería, o quizá quiera quejarse de que se le acabó la baterīa cuando jugaba Angry Birds... Sabrá Dios.

Que tengan un buen viaje y recuerden limpiarse sus sandalias antes de entrar a casa, y por favor, por ningún motivo estacionen su camello, su caballo y su elefante en el piso de la sala porque la acabo de trapear.
Los niños les dejaron sus zapatos junto al Nacimiento. Como a Dany le dije que si se portaba mal, ustedes le dejarían caca de camello en lugar de regalos, forró su zapato con papel higiénico. No hagan caso, déjenle algún regalo de todas formas.

Gracias adelantadas.

Con cariño,

MAMÁ

P.D. Ah!... otra cosa: pueden anular todos mis deseos con tal de que hagan que mis hijos crezcan felices, sanos y se conviertan en personas de bien.




sábado, 1 de diciembre de 2012

Llegó EPN

Después de todo el día de observar, me voy a atrever a dar mi opinión, porque también es mi derecho:
 
Protestan por la toma de posesión del Presidente Peña Nieto (aunque a muchos nos duela, ahora hay que llamarlo así) que porque fue fraude, que "compró" votos, que Monex, que Soriana... ¿Y? El señor ganó por mayoría. No hay tal fraude. Simplemente fue la CAPITALIZACIÓN DE LA IGNORANCIA de "la mayoría" del país, a favor de un retorno de los dinosaurios. ¿Acarreados? ¿Despensas? ¿Tarjetas? Claro, por supuesto. Transas de siempre. Pero nadie obligó a la gente a votar. Votaron porque quisieron. Por su ignorancia, se dejaron llevar por la imagen telenovelera del candidato. Por su ignorancia aceptaron las tarjetas, las despensas, los paraguas, las estufas, y comprometieron su voto a cambio. Excelente estrategia del PRI. Les funcionó al 100%.
 
Ganaron por mayoría porque "la mayoría" de la población del país es gente ignorante, que, si bien les va, cuentan sólo con una educación básica, impartida por maestros de la Gordillo y que aspiran a tener una vida como las de los héroes o heroínas de las novelas, que los saquen de pobre al casarse con un millonario o venciendo a los "malos"... porque no tienen más punto de referencia.
 
¿Qué nos queda? ¿Protestar violentamente? ¿Dejar de trabajar para detener los procesos productivos? ¿Bloquear vías y accesos? ¿Atentar?
Sí, protestemos. Pero protestemos por el pésimo nivel educativo de las grandes masas de compatriotas, que son fácilmente manipulables por gente "educada" y corrupta, que los usa el día de la elección y jamás se vuelve a acordar de ellos.
Sí, dejemos de trabajar. Pero dejemos de trabajar por un partido, o por ciertos intereses de unos cuantos. Comencemos a trabajar por el País. Por el bien de todos. Dejemos de trabajar por la ambición de tener cosas materiales. Trabajemos por la educación de nuestros hijos, enseñándolos a actuar con valores. Y eso sólo se logra pasando tiempo con ellos y dándoles el ejemplo.
Sí, bloqueemos. Tenemos la obligación de bloquear a los vivos que quieren aprovechar la ignorancia, bloquemos su acceso a puestos públicos donde solo roban, bloqueemos las iniciativas de dar "limosnas" y favorezcamos proyectos productivos y educativos, que generen empleos estables y empleados competentes:"Enseñar a pescar, quizá créditos justos para que compre la caña y la lancha, pero jamás darle sólo el pescado. (La frase "Que te lo pague el gobierno" es una completa aberración, y fue frase de guerra de uno de los partidos aliados a EPN y que lo llevó al poder, porque sólo genera que la gente se acostumbre a estirar la mano sin trabajar, y por tanto, su sustento dependa de que este partido esté en el gobierno, lo que los compromete a mantener a los vivales en el poder).
¿Atentar? Mejor estemos atentos. Vigilemos a los servidores públicos. Señalemos y no permitamos ni participemos de la corrupción. No al derroche del dinero público en tarugadas.
 
¿Que es una vergüenza tener a este presidente? El tiempo lo dirá. Escuché sus ejes de gobierno. Medité sus iniciativas. Todo se oye muy bonito... tirando a utópico. Pero deseo darle el beneficio de la duda. Ya veremos la práctica. Lo que me da un poco de esperanza... agria, pero esperanza al fin, es que los Dinos priístas no están tarugos, no están planeando a seis años. Vienen con toda la intención de volver a quedarse otros 70 años . Y saben ya que el país es diferente, y que permanecerán sólo si evitan "errores de diciembre", guerra abierta y corrupción cínica. Serán muy cuidadosos. Quizá eso favorezca la reconstrucción del país.
Por ahora, aunque no esté de acuerdo, aunque me duela, aunque haya votado en contra, EPN tiene la investidura y (Dios nos ampare!) representa a mi Patria y por tanto, no queda otra que desear que le vaya bien a mi amado México.
 
Yo contribuyo con mi trabajo diario, con mi pago de impuestos, con cumplir las leyes, con no dar mordida, y sobre todo, con educar a mis hijos. Tanto académicamente, como en valores. A ellos nadie me los va a acarrear por una 'che tarjetita.

martes, 13 de noviembre de 2012

La Puerta del Avión


A él lo había conocido hace muy poco tiempo. Apenas el 13 de noviembre su hermana nos había presentado. La primera vez que me invitó a salir, llegó tarde pretextando no encontrar la dirección correcta. En el camino al restaurant me llamó por un nombre diferente y ni cuenta se dió hasta que le dije que ese no era mi nombre, y cuando llegamos, me hizo caminar -con tacones- cuadra y media de empedrado porque odiaba los valet parking. De sobremesa me hizo un interrogatorio tal, que me sentí en una estricta entrevista laboral, indagando en todos los aspectos de mi vida. Sin embargo, era atento y agradable, y  cuando lo miré por encima de mi taza de café, me pareció atractivo... algo hizo clic, y aprobé su cercanía.


Salimos algunas veces más en un periodo muy corto de tiempo, y el sábado previo a la Navidad, me llevó a un café, donde me sorprendió al preguntarme nerviosamente si quería ser su novia. Ya le había contado de mis planes para este viaje de más de un mes, y de que tenía, para más adelante, expectativas de estudio en otro país; así que le repliqué que no tenía caso que nos hiciéramos novios, por lo menos por el momento, ya que yo saldría del país el domingo siguiente, y estaría fuera más de cuatro semanas.  Él insistió argumentando que no le importaba, y que no me dejaría ir sin ser su novia. Yo me resistía, y a la fecha sostengo que nunca le dije que sí, pero en cierto momento, le pregunté:  -¿Me vas a dar un beso? El sonrió, me dijo que sì y me besó en los labios brevemente. Supongo que tomó eso como mi aceptación. Me sonrió y me dijo algo que nunca esperé: "Te voy a querer mucho".

Salimos del café y caminamos tomados de la mano hacia un parquecito cercano. Ahí volvió a besarme.  Lo dulce de sus besos y la calidez de su abrazo en esa noche fría de diciembre me hicieron sentir que eso era lo correcto, y respondí con ternura a sus besos.

Al día siguiente no podríamos vernos, y, sin yo esperarlo, el me llamó por teléfono. Yo, extrañada, le pregunté el motivo de la llamada, y el contestó que era para escuchar mi voz. Me llamó dos veces al día desde entonces, y yo súper extrañada  porque mis exnovios jamás hicieron eso, incluso a veces, tenía yo que llamarlos.

En Nochebuena me llevó a su casa como su novia -teníamos menos de una semana!- y fue muy agradable la forma en que me recibió su familia. Obvio, tenía la ventaja de mi amistad con su hermana, pero de cualquier forma me sentí agradecida. Luego fuimos a mi casa, donde estaba reunida toda mi familia. Sus educados modales, su carácter tranquilo y su sonrisa franca hicieron que lo aceptaran de inmediato, y en cierto momento, ahí mismo, una de mis hermanas me dijo: "Parece buen muchacho, no lo vayas a dejar ir". Yo estaba empezando a desear no hacerlo. Sin embargo, el viaje ya estaba programado.
El 26 de diciembre estaba a punto de subir a un avión para alejarme 3000 kilómetros por casi cuarenta días. Le había preguntado si, aprovechando que trabajaba en el aeropuerto, podría ir a despedirme, e incluso pasar a la sala de espera para estar un rato conmigo antes de que tuviera que abordar. Él dijo que intentaría hacerlo. Yo traía a la mano una carta donde le decía que, aunque me parecía prematuro hablar de amor, comenzaba a sentir algo por él, y que al regreso de mi viaje podríamos ver si nuestra relación tenía futuro. Pero él no se presentó.
Llamaron a abordar nuestro vuelo, y mi hermana, que me acompañaba, empezó a tomar el equipaje de mano, pero le pedí que esperara, por si él llegaba corriendo. Avanzó lentamente la fila de pasajeros, que se perdían por el pasillo luego de entregar su pase de abordar. Y en todo ese tiempo yo miraba nerviosamente de un lado a otro esperando que él apareciera.  Pero no. Eramos las únicas que faltábamos de abordar, y mi hermana comenzó a protestar. Tuve que aceptar que él no llegaría y, al fin, entramos al pasillo. Me sentía entre triste y enojada. -"No pudo darse ni unos minutos para decir adiós", pensé. Aún miraba hacia atrás mientras avanzábamos por el zigzagueante pasillo, por eso no lo ví. Fué mi hermana quien dijo: -"Mira!"

Ahí estaba, frente a mí, en la puerta del avión. Vestido con su uniforme oscuro, de corbata, con sus acreditaciones colgadas del cuello, puestos sus lentes oscuros y sonriendo, me extendía una rosa roja.  Me pareció extremadamente atractivo. No recuerdo exactamente qué dijimos, pero nos besamos y abrazamos para despedirnos.  Le entregué la carta. En ese momento algo sucedió dentro de mí, sin yo darme cuenta. Apenas se asentó un poco el sentimiento cuando el avión comenzó a correr por la pista, y cuando despegaba, me dí cuenta de que me surgía un fuerte deseo de quedarme, imposible ya de cumplir. Me había enamorado. Por primera y definitiva vez. Y me di cuenta estando montada en un aparato que me alejaba de la persona que había robado mi corazón. Innecesario decir que las semanas fuera del país se me hicieron eternas, y que cuando volví, los planes para nuevos viajes ya los había desechado. No quería volver a alejarme de él.

Ese gesto especial de su parte al aparecer en la puerta del avión, fué suficiente para entregarme perdida e irremediablemente a él, a partir de ese momento y para siempre. Lo que empezé a sentir en la puerta de ese avión me ha sido suficiente, hasta ahora, para 12 años de matrimonio, para sortear crisis y superar peleas,  para permanecer junto a él aún en circunstancias que me hacían pensar que continuar era imposible, para sobrellevar defectos mutuos y enfrentar problemas, para convertirnos en padres de dos nuevas personitas....
Para seguir enamorada todo este tiempo...
Aunque a veces me pregunto... ¿Qué hubiera sucedido si él no hubiera estado en la puerta del avión?
Este post es la continuación del artículo del año pasado Día de Suerte...



viernes, 19 de octubre de 2012

El respeto al cigarro ajeno... es la Paz?




En opinión de mi médico, yo soy fumadora. A pesar de que fue en mi época universitaria (hace más de 15 años) cuando sí compraba la cajetilla y me duraba un par de semanas; y que ahora sólo me fumo UN solo cigarro allá cada mes o dos meses, según él eso es "ser fumador". Pero no tengo el vicio. A veces, en medio de una reunión con las amigas, en un café, con una copa, platicando con mi esposo, etc., se me antoja un cigarro y me lo fumo (siempre regalado... hace mil años que no compro la cajetilla).

Pero normalmente no soporto el olor, me da en cara y hay algunas marcas que me provocan náuseas muy desagradables. Celebré por todo lo alto la Ley que prohibe fumar en los restaurantes, porque era un suplicio comer mientras los de la mesa de al lado ya estaban fumando de sobremesa. Si hay alguien fumando en un lugar público donde yo estoy, trato de aguantarme, pero si puedo, me alejo de inmediato. Allá ellos. Como dice mi mamá: "En su salud lo hallarán".

Pero lo que es completamente intolerable para mí es que fumen cerca de mis niños. Cuando estaban pequeñitos eran muy enfermizos y el doctor me dijo que estaban propensos a desarrollar asma, así que sí me frikeo mucho cuando se trata de cuidarles sus pulmones. En tal caso, si no puedo alejarlos del fumador, sí le pido a la persona que deje de fumar mientras los niños estén cerca... y en un tono de "¡no manches!"... Uno como adulto ya debe de comprender, así que me parece una enorme falta de respeto que se atrevan a encender un cigarro cuando están viendo que hay niños alrededor.

Pues resulta que tenemos como vecinos a una familia con hijos adultos. Al parecer, hace poco una de las hijas se quedó sin trabajo, pues antes era muy rara la vez que la veíamos, y ahora todas las tardes se la pasa sentada en la cochera de su casa, hablando por teléfono, o caminando en círculos y... fumando... fumando... y fumando... un cigarro tras otro, sin cesar, por una, dos y hasta tres horas... Estarán de acuerdo en que ella está en su pleno derecho, ¿no? Está en su casa, en un espacio abierto, ejerciendo su derecho a ensuciarse los pulmones tanto como se le da la gana ¿verdad? O.K. Hasta aqui, de acuerdo.

El problema es que en nuestra casa el patio es muy pequeño, así que cuando los niños querían jugar, les permitía salir a la cochera con sus juguetes. Ahora eso ya no es posible porque todo el humo de los cigarros de la vecina se viene hacia nuestra cochera, apestándola y haciendo que los niños estén "fumando" con ella. Incluso, el humo se mete por las ventanas hacia la sala y la recámara de la niña. Desde el momento en que me dí cuenta de lo que sucede, ya no les permití salir, y tenemos que vivir encerrados de puertas y ventanas para evitar que se meta el humo.

Por lo tanto, tenemos restringido nuestro derecho a tener un ambiente sano, con aire fresco; y se coartan los derechos de mis niños a jugar en un espacio abierto donde no tengan que soportar el estar respirando todas las sustancias tóxicas que tiene ese humo. Trato de sacarlos al parque o a otros espacios, pero eso no siempre es posible. Ellos extrañan las "carreteras" de carritos que hacían en la cochera, el "restaurante" que montaba mi niña y los juegos de minibasquetbol. Aunque ahora juegan bien en sus recámaras, el chiste es que no están "afuera" y eso es lo que no les gusta.





Yo hasta ahora no me he atrevido a decirle nada a la vecina, porque comprendo que está muy en su derecho. Igual a mí no me gustaría que nadie viniera a decirme lo que puedo o no puedo hacer en MI casa, en MI cochera.

Pero esta situación es un claro ejemplo de que a veces, al ejercer un derecho propio, estamos lastimando los derechos de los demás.
¿Ustedes qué piensan? ¿Qué harían?

Yo, por lo pronto, estoy rezando para que mi vecina encuentre otro trabajo ¡a la brevedad posible! :S