domingo, 17 de noviembre de 2013

El Secreto Navideño

Está por llegar la temporada navideña, y mi hija tiene ya 11 años. No tardará en descubrir la verdad sobre "El Niño Dios", y eso me preocupa un poco. Navegando en internet, me encontré esta carta escrita en inglés, acerca de Santa Claus. Aunque me inspiré en algunas de sus frases, le escribí a mi niña una carta personalizada, de acuerdo a nuestras costumbres, nuestros valores y nuestra fe. Quizá se pueda adaptar para el mismo Santa Claus o los Reyes Magos. La carta ya está lista, impresa y firmada por mi marido y por mí, y la traigo conmigo, esperando el momento en que se la entregaré... pretendo leérsela y luego entregársela. Creo que lloraré más yo, ella es muy inteligente...



Querida Andrea, hijita:

Estamos cerca de la celebración de Navidad. Es una de las épocas más bonitas del año. Nosotros te hemos visto crecer y nos parece increíble que ya hayan pasado 10 años desde tu primera Navidad. Ahora ya estás grande y pronto dejarás de ser una niña para convertirte en una linda muchachita. Así que ha llegado la hora que compartas el secreto navideño con nosotros. Tú eres muy inteligente, por lo que estamos seguros de que ya lo has sospechado o habrás escuchado que se rumora por los pasillos del Colegio... Es sobre que “El Niño Dios" somos los Papás...

La verdad es que no es cierto. Los Papás no somos "El Niño Dios".

Los Papás somos quienes elegimos los regalos, los buscamos en las jugueterías, hacemos largas filas para comprarlos, y sí, los pagamos con nuestro dinero. Somos quienes los envolvemos y escondemos durante varias semanas, y quienes esperamos que los niños se duerman en Nochebuena para acomodarlos junto al árbol para que "amanezcan". También somos quienes más gozamos la mañana de Navidad al ver sus caritas ilusionadas, asombradas y felices cuando abren los  regalos, con las lucecitas navideñas reflejándose en sus ojos.

Esto lo hicieron tus abuelos por nosotros, de la misma forma en que lo hicieron sus padres por ellos e igualmente, algún día, tú lo harás con tus hijos.
Pero eso no significa que ni ellos, ni nosotros, seamos el Niño Dios.

El Niño Dios es algo más grande que cualquier persona. Es la representación de Jesús recién nacido, que nos enseña a creer en algo que no podemos ver ni tocar. A eso se le llama TENER FE. Tener FE es una virtud muy importante, que te será necesaria durante toda tu vida, ya que debes aprender a creer en el Amor, la Honestidad, el Respeto y todo eso que no se puede ver más que por sus resultados. También debes creer en los demás: en tus amigos, en tu familia, en tu pareja. Pero principalmente deberás creer en tí misma y en tus talentos, y creer, con  inquebrantable FE, en Dios, su amor y su providencia.

El Niño Dios también nos ayuda a encontrar un gran gozo en DAR a los demás, nos enseña que la más pura felicidad se encuentra al hacer felices a los demás; que compartir no es dividir, es acrecentar, y por lo tanto, la intención no está en lo material, en el tamaño o precio de los regalos, si no en el amor y alegría compartidos.

Otra enseñanza del Niño Dios es el AGRADECIMIENTO. Cualquier cosa tangible o intangible que otra persona te ofrezca, debes agradecerla. Nadie tiene obligación de regalarte nada, todo se te da de corazón, así que se debe agradecer, también, de corazón. Ser agradecido es una gran virtud y te hará ser una persona muy agradable a los demás.

Así que ésta es la verdad: El Niño Dios SÍ les trae los regalos a tí y a tu hermano, porque es a través de la Providencia de Dios que tus papás tenemos la salud y el trabajo que nos permiten adquirir todo lo que ustedes reciben, y todos debemos estar agradecidos por ello.

Esto no significa que la magia y los milagros no existan ¡Claro que existen! Y muchas veces se manifiestan en situaciones que nosotros mismos creamos con nuestros buenos sentimientos y buenas acciones.

Ahora ya lo sabes: los Papás no somos El Niño Dios.
El Niño Dios y la celebración de la Navidad se trata de fe, amor, generosidad, confianza, esperanza, felicidad... y esto va mucho más allá de cualquier persona o cualquier regalo material. Y tu ahora ya formas parte de este secreto que va de generación en generación.

Tu hermano lo sabrá hasta dentro de algunos años, así que ayúdanos a mantener la magia. No seas de los niños aguafiestas que, sin comprender todo lo que aquí te hemos explicado, se decepcionan y van contándolo con amargura a los demás niños, para que exijan a sus padres más cosas materiales. Tú guarda este secreto, ponte alegre por saberlo y disfrutarlo. Sé cómplice del Niño Dios, defiéndelo, trabaja por y para Él.

Nuestra amada muchachita: ¡Bienvenida a esta hermosa forma de vivir la Navidad!

Con mucho amor:

Mamá y Papá




viernes, 15 de febrero de 2013

14 de febrero, 14 regalos, 14 razones

Este año quise hacer algo especial para celebrar con mi esposo el 14 de febrero. Entre mil compromisos, los niños, el trabajo, de repente pasa de lado la oportunidad de tener detalles entre nosotros.
Así que en esta ocasión se me ocurrió hacerle 14 regalos, cada uno relacionado con una razón por la que lo amo. Obvio, son regalos simbólicos, porque no soy millonaria. Era más bien el detalle y el simbolismo. Esta es la lista:
  1. Una linterna - porque él "ilumina" mi vida.
  2. Chocolates kisses - porque me encantan sus "besos"
  3. Un after-shave - porque su "aroma" me fascina
  4. Un kit de pasta y cepillo de dientes e hilo dental - porque su "sonrisa" es mi alegría.
  5. Una tarjeta Itunes - porque su voz es la "música" de mi vida
  6. Una figura de acción de Superman - porque él es un "super" esposo.
  7. Una bolsa de papas fritas - porque es un gran "Papá" para los niños
  8. Un protector de volante - porque "conduce" muy bien nuestras vidas
  9. Una lupa - porque "maximiza" mis virtudes y casi no ve mis defectos
  10. Unos boxers - porque para mí, él es muy "sexy"
  11. Un paquete de crossaints - porque no me "ha puesto el cuerno"
  12. Un osito de peluche - porque es "pachoncito y apapachable"
  13. Una botella de su licor favorito - porque su amor es "embriagador"
  14. Un par de fotografías del tamaño de una credencial, de nosotros y los niños, firmadas en la parte de atras: "te amo, papi" por los niños y "te amo, cariño" por mí. Enmicadas para que le duren en su cartera.- porque hemos formado una linda familia a lo largo de ya casi 13 años.
Había pensado en conseguir una gran caja y poner ahí todos los regalos envueltos por separado, con etiquetas que mencionaran cómo se relacionaba cada uno con el motivo por el que lo amo. Pero me encontré con el problema de que debía de ser grande (el protector de volante lo requería) y sería difícil ocultarla en casa para que fuera sorpresa hasta el día 14. Así que se me ocurrió que sería aún más especial prepararle un "rally" escondiendo los regalos por toda la casa y dando una pista a la vez que llevara al siguiente regalo.
Todo lo preparé un día antes: cada regalo fue envuelto individualmente y escondido en una ubicación lo más separada posible del siguiente regalo. Cada uno tenía dos etiquetas: una externa, que expondría la razón por la que lo amo, y otra interna (dentro de la envoltura) que tendría la pista para encontrar el regalo siguiente. Por ejemplo:
"El regalo se encuentra donde guardamos lo que se recolecta el 31 de Octubre" (el gabinete donde guardamos los dulces)
"El regalo está entre las siete historias de un personaje que usa varita mágica" (en el librero, entre los libros de Harry Potter)
"Debajo de donde duerme el perro de Charlie" (en el juguetero en forma de Snoopy en el cuarto del niño)
¡Fue muy divertido hacerlo! Pensar en donde esconderlos y luego idear una frase enigmática, pero no tanto, para que sí los encontrara relativamente fácil. ¡Yo me divertí mucho y él se la pasó en grande buscando todos los regalos! Le tocó descansar ese día, mientras los niños sí fueron al colegio y yo a trabajar, así que tuvo la casa sola para su búsqueda y no pudo pedir ayuda ni que le revelara la ubicación siguiente, le tuvo que "echar coco".
Por la mañana del día 14, antes de irme con los niños, le entregué una tarjeta con las instrucciones y la primera pista.
Por lo mismo que teníamos mucho tiempo sin darnos espacios para tener detalles de este tipo, este "rally" le encantó, y créanme que lo agradeció mucho! ;)
Más que dinero, lo que invertí fue mucho tiempo, y buscar la forma de expresar lo que siento... eso también se valora.
A ver qué se me ocurre para nuestro 13vo. aniversario en mayo.

viernes, 4 de enero de 2013

Carta a los Reyes Magos



Queridos Reyes Magos:

Les escribo mi carta desde el cuarto de servicio, con un lápiz rojo de mi hijo, en la parte de atrás de un recibo que encontré en los pantalones de mi marido, aprovechando el tiempo entre una lavada y otra, porque no creo tener más tiempo libre en los próximos 10 o 15 años.

He sido una buena madre durante todo el año. He alimentado, aseado y cuidado a mis hijos todos los días. He visitado al pediatra muchas más veces de lo que he visitado a mi propio médico, aun sintiéndome muy mal. He gastado en consultas y medicinas para ellos el presupuesto de un poblado pequeño, mientras yo sobrevivo con aspirinas y uno que otro naproxeno (genéricos, por supuesto).

Llevo a mis hijos al colegio, a las actividades extraescolares, les ayudo con las tareas, a preparar los exámenes y a sus proyectos. A pesar de haberlos provisto con la lista completa de útiles y materiales al principio del año escolar (que pagué con la tarjeta de crédito y aún no termino de liquidar) en los dos bimestres que llevamos hasta ahorita he visitado incontables veces la papelería para comprarles una ridícula cantidad de lápices, cromos y brillantina que luego desaparecen misteriosamente cuando se necesitan nuevamente.

Juego con ellos, les llevo a las fiestas de sus amigos, al parque a andar en bicicleta y patinar... Recojo y ordeno su habitaciones, que quedan como si hubieran explotado luego de que ellos pasan por allí un ratito... es increíble cómo se trasladan los juguetes de estar guardados, al suelo, porque ¡¡nadie los ha usado!!

En fin, me esfuerzo en hacer que su vida sea lo más feliz posible, a pesar de que tengo este otro pequeño compromiso llamado: "trabajo de tiempo completo", el cual me hace tener otro tipo de responsabilidades y presiones, aunque sólo por 8 horas al día. Nada de qué preocuparse, en comparación al turno como "Mamá" que dura 24x7 durante todo el año.

Pensaba que quizás, visto que no les he pedido nunca nada (yo normalmente soy cliente del Niño Dios, pero tiene años sin traerme nada) este año podrían ustedes traerme algunas cositas.. Aquí tienen mis deseos:

Me gustaría una barriga plana, de esas de las artistas de Hollywood. Unos brazos que no dolieran y fueran lo suficientemente fuertes como para bajar a mi hijo de algún juego en el que se haya quedado atorado; y suficientemente delicados para pintarle las uñas a mi niña con sus pinturitas Mi Alegría.

También quisiera una cintura, ya que en algún sitio perdí la que tenía, hacia el séptimo mes de mi último embarazo.

También me gustarían unos cristales y paredes repelentes a las huellas y a las pintadas, unos muebles inmanchables y que resistan el que les brinquen encima.
Sería fabuloso tener un rinconcito secreto donde poderme esconder sin que me encontraran, aunque sea algunos minutos.

Quisiera que me trajeran una muñeca que hable y diga, "Sí, Mamá" para ayudarme en mi autoestima como madre.
También me gustaría una voz nueva, porque mi voz actual parece estar fuera del alcance auditivo de mis hijos ya que por mucho que me esfuerce no parece que me escuchen.
Sería maravilloso si consiguiera que mis hijos ayudaran en casa sin necesidad de pedir un premio a cambio, o si simplemente jugaran solos sin que escuche un grito desaforado de "¡MAMÁÁÁÁ!" por cualquier desavenencia durante el juego.



Si fuera tarde para encontrar todo esto, quisiera al menos el tiempo suficiente para mí, para cepillarme los dientes, peinarme decentemente, para maquillarme, cortarme las uñas, ir de tiendas al departamento de damas y quizá comprarme alguna prenda nueva (no recuerdo la última vez que esto sucedió) para poder usar unos jeans que no se me caigan o se tengan que forzar para abrocharse.
También me gustaría que me consiguieran el lujo de sentarme y comer la comida caliente, y no fría, sin que tenga que comerla después de que mi familia coma.

Me gustaría experimentar qué se siente ir al baño sin interrupciones de ninguna clase...

Si todo eso les parece fuera de su jurisdicción, ¿qué les parece si me consiguen un pase de un día para ese lugar maravilloso que me contó una amiga? Creo que le dicen "SPA" y según escuché es un sitio donde se dedican a ¡chiquear a las mujeres durante todo el día! ¡Y no hay niños! A mi me parece increíble y hasta sonaba como algo ilegal, pero veo que mi amiga que se consigió ese pase volvió cambiadísima. Creo que sería un buen inicio de año si yo pudiera asomarme a ese lugar. ¡Suena como el nirvana!

Bueno, Queridos Reyes, la alarma de la lavadora me indica que ha terminado su ciclo y mi hijo se ha dado cuenta que estoy aquí encerrada. Creo que quiere que le devuelva su lápiz o que regañe a su hermana si le hizo trampa en la Lotería, o quizá quiera quejarse de que se le acabó la baterīa cuando jugaba Angry Birds... Sabrá Dios.

Que tengan un buen viaje y recuerden limpiarse sus sandalias antes de entrar a casa, y por favor, por ningún motivo estacionen su camello, su caballo y su elefante en el piso de la sala porque la acabo de trapear.
Los niños les dejaron sus zapatos junto al Nacimiento. Como a Dany le dije que si se portaba mal, ustedes le dejarían caca de camello en lugar de regalos, forró su zapato con papel higiénico. No hagan caso, déjenle algún regalo de todas formas.

Gracias adelantadas.

Con cariño,

MAMÁ

P.D. Ah!... otra cosa: pueden anular todos mis deseos con tal de que hagan que mis hijos crezcan felices, sanos y se conviertan en personas de bien.